martes, 11 de diciembre de 2012

Mike se lo está pensando



Bloomberg medita si hacer una oferta por el Financial Times: por qué no habría de hacerlo... y por qué sí


La noticia lleva rato circulando, pero lo que me ha hecho volver sobre ella ha sido la visión contenida en un tweet del periodista Leandro Lamor: una agencia comprando periódicos. Así que Bloomberg LP, una de las majors de la información en tiempo real, está pensándose si compra el Financial Times. El precio sería de unos 1.200 millones de dólares, y podría tener que pujar por el diario del salmón con Thomson Reuters, la multinacional canadiense que compite con Bloomberg en la mayor parte de sus actividades. Y Reuters también es una agencia, así que podríamos decir que, planteado en los términos del tweet de Lamor, hay caso.

A primera vista parece una operación rara en el sentido de que no suele darse el caso de que una empresa que fabrica noticias para los medios propiamente dichos se haga con un medio de masas como el FT. ¿Dónde quedaría su pretendida ecuanimidad frente al resto de medios escritos diarios clientes de la agencia? Además, Bloomberg es un medio nacido digital, en 1981, concebido justamente para poder tirar a la basura las toneladas de papel con cotizaciones de bonos que se apilaban en las salas de tesorería de Wall Street y que eran complicadísimas de consultar. ¿Y justamente ahora, con los medios de papel en plena crisis, a menos de un mes de la clausura del muy influyente FT Deutschland, se plantea el millonario de la información en tiempo real recurrir a la imprenta?¿Hay en Bloomberg un proyecto de medio escrito financiero viable concebido en términos de diario de mañana, más allá de los datos en tiempo real? Más aún, Bloomberg ha sido siempre mucho más exitoso creando sus propios negocios desde dentro que absorbiendo empresas con su propia cultura corporativa, a menudo difícil de casar con las peculiaridades de todo tipo -puedo decirlo en mi calidad de antiguo empleado de la casa, muy orgulloso de haberlo sido- propias de la Bloomberg Way. ¿Y cómo encajaría la adquisición del FT con la compra en 2010 del semanario Businessweek?


Vistos algunos de los grandes peros, vamos con los posibles pros. El FT es un conducto privilegiado para conectar con el público de Bloomberg, principalmente integrado por profesionales de alto nivel en general y del mundo económico y financiero en particular. Ahí compite sobre todo con Thomson Reuters, que también está interesado en el diario, y que a favor suyo tiene una mayor tradición de adquisiciones de empresas, no siempre culminadas con las mayores cotas de eficiencia en la gestión. Además, queda abierta la puerta a aventuras en ediciones regionales como por ejemplo la árabe o la china, que podrían ser buenas estrategias de futuro. Los negocios mediáticos de Bloomberg -agencia de noticias, cadenas de radio y televisión, semanario...- hasta ahora han sido emanaciones de su core business, un terminal por el que sus usuarios pagan un mínimo de 20.000 dólares /año -sin contar el oneroso acceso a datos de mercados en tiempo real, que son harina de otro costal-. Pero en Bloomberg siempre se ha privilegiado el periodismo basado muy estrictamente en datos y en su análisis lo menos valorativo posible, y son muchos en la compañía los que piensan que su tesoro de gráficos, ratios y funciones comparativas está infraexplotado por los medios. Así que tal vez alguien piense que podría haber lectores dispuestos a pagar en los quioscos por el acceso a esos análisis. Quién sabe. Más allá de esto, un interesante análisis de Reuters sostiene que lo que realmente le interesaría a la empresa del alcalde de Nueva York sería hacerse con Linkedin, el medio social basado en comunidades profesionales.

Todo esto nos sirve de excusa para tocar por primera vez en este rincón de la red el interesante asunto de los proveedores de datos en tiempo real, un negocio de gran relevancia en el mundo de la información y que ha sido tradicionalmente poco subrayado, cuando no ignorado, en nuestras facultades de periodismo. Un negocio en el que Bloomberg (EE UU) y Thomson Reuters (Canadá) se disputan desee hace lustros el liderazgo, y en el que un tercero, MacGraw Hill (EE UU) puede presumir del número uno en ciertos nichos de actividad, como la información sobre energía y materias primas (Platts) o las agencias de calificación y los índices bursátiles (Standard & Poor's). Habrá que volver sobre este jugoso asunto más adelante.



martes, 27 de noviembre de 2012

Twitter para el que lo trabaja

Twitter ofrecerá la descarga de 'tuits' antiguos antes de 2013

Twitter ha reiterado su promesa de que va a hacer posible que los usuarios puedan descargarse sus tuits antiguos en un solo documento, y ha anunciado que la opción estará disponible en unas pocas semanas. Lo ha dicho recientemente el consejero delegado de la empresa, Dick Costolo, en Michigan.


Para los técnicos de Twitter el compromiso de Costolo, anunciado por primera vez en septiembre, supone un volumen de trabajo fuera de lo común. Baste para ello poner de manifiesto que cuenta con 500 millones de usuarios, que cada dos días generan un total de mil millones de mensajes originales, sin contar por tanto reenvíos y citas.
Para los usuarios, Twitter se pone a la altura de lo que se le exige. En un mundo donde las llamadas redes sociales -yo prefiero hablar de medios sociales- se han convertido en grandes repositorios de contenidos que no les pertenecen a ellos sino a sus miembros, la portabilidad de los datos debería ser una condición imprescindible. Seguro que gracias a este servicio se editarán más fácilmente libros y opúsculos con tuits.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Móviles sí, Facebook no tanto

Una de cada cuatro compras electrónicas de Acción de Gracias han provenido de móviles


Una encuesta de IBM recogida por TechCrunch revela que una de cada cuatro compras de comercio electrónico realizadas en Estados Unidos durante el puente de Acción de Gracias proceden de dispositivos móviles. Una vez más los dispositivos de Apple se llevan la palma: son los terminales cuyos usuarios tienen comportamientos más proactivos. Los poseedores de iPhone han hecho el 9,6% de las transacciones, seguidos por los propietarios de iPad, con un 9,3%. Los dispositivos Android, por su parte, aportan un 7,3%.



Los datos proceden de un estudio que realiza IBM desde hace varios años con el propósito de seguir la evolución de las ventas en comercio electrónico durante una de las fechas clave en las ventas minoristas del año en Norteamérica. Llama la atención también la baja potencia de los medios sociales -Facebook a la cabeza- por derivar usuarios hacia las tiendas virtuales: sólo un 0,2% del tráfico. Tal vez alguien reflexionará sobre la capacidad de este tipo de redes sociales -o sobre la capacidad de las acciones que en ellas desarrollan los profesionales de la publicidad- de desencadenar acciones de compra de los consumidores. Con datos así no es extraño que los analistas de Wall Street consideraran exagerada la estimación de Facebook de los ingresos que podía obtener por publicidad de dispositivos móviles.

Otro ángulo interesante es lo que apuntan algunos expertos acerca de la experiencia de compra móvil en Día de Acción de Gracias: una vez relajados y con el pavo en pleno proceso de digestión, los estadounidenses se refugian en el pequeño espacio de privacidad que les proporciona el sofá junto a sus familiares para entregarse a un ejercicio de retail therapy vía móvil o tableta, todo ello mientras pasan la tarde aparentemente viendo la tele.

viernes, 23 de noviembre de 2012

¿A qué huelen las nubes en Internet?

Para los medios convencionales es difícil poner precio a sus productos en soporte digital


Confieso que cuando leo reflexiones acerca del coste de un artículo de prensa en Internet, una canción en Spotify, o mis datos personales en Facebook, me viene a la mente la frase de aquel anuncio de compresas: "¿a qué huelen las nubes?" Determinar el valor de un bien/contenido en Internet puede ser tan arduo como responder en prosa a la pregunta de anuncio de la tele. Tal vez algún día un grupo de economistas de alguna universidad anglosajona se aplique a ello y lo haga con tanto éxito como para merecer el Nobel del ramo.


Los que se mueven con comodidad en el mundo de la teoría económica tienen ventaja sobre mí, pero aún así voy a atreverme a pensar por escrito sobre el asunto, a riesgo de no ser demasiado riguroso. El problema, en el caso de los contenidos -los datos personales son otro caso, diferente-, procede del hecho que tenemos dos mundos casi opuestos que conviven: los medios herederos de la era analógica, el conglomerado heterogéneo que vemos etiquetado como legacy media; y los digitales, hijos del tiempo de los semiconductores y las redes.

Para las industrias digitales, la desaparición del soporte físico -ya sea papel, DVC o CD- simplifica el proceso, no solo de producción, sino también de distribución: los almacenes y camiones de reparto, los albaranes de entrega y las consultas al distribuidor quedan fuera del escandallo en dirección a los libros de historia.

La desaparición del soporte físico trae consigo otra novedad: cambia completamente el concepto de unidad de producto. Lo entendió Apple cuando en 2003 lanzó el iTunes Music Store, que vendía la música ¡por canciones!, a 0,99 $ cada una. Llevado al terreno de la prensa, ¿dónde está escrito que los periódicos se adquieran por ediciones diarias? ¿Puedo comprar una noticia sola? ¿Por cuánto? ¿Y no podría suscribirme al seguimiento de un tema, por ejemplo el Barça esta temporada o una campaña electoral?

¿Pagaríamos 30 cent. por artículo? Eso se preguntaba el corresponsal tecnológico de la BBC. La cuestión va más allá de un problema de dinero, y remite al ya casi viejo asunto de los micropagos. ¿Compensa una secuencia de varios clics, previo registro, para una transacción de esta magnitud? Si tenemos al usuario demasiado entretenido de un lado para otro, cuando lo que deseaba era acceder a la noticia, lo más probable es que nos deje plantados. Al otro lado del problema, los costes fijos de una transacción de 30 céntimos son los mismos que los de una de 500 euros, por lo que medios de pago -PayPal, Visa, Mastercard- y prestadores de servicios en la red -Google, Apple, Microsoft, compañías telefónicas- impulsan estudios y buscan alianzas para resolver este tipo de problemas.

Hay soluciones, y habrá más. Desde el freemium -un mínimo de contenidos gratis y luego una valla para pagar, el famoso paywall- hasta la suscripción o el pago directo por contenido. Todo ello abre nuevas opciones de ingresos pero sigue sin despejar el horizonte de viabilidad de los viejos medios. Cuando hay que pagar los lectores se van: el Times de Londres ha perdido el 80% de sus lectores al pasar a ser medio de pago. Y la retribución de la publicidad en Internet está concebida de un modo radicalmente distinto a la publicidad en prensa, de manera que el nuevo sistema no aporta recursos suficientes para hacer viables a los medios que vienen del papel. Así que, sabemos lo que puede costarnos un artículo, ¿pero cuánto vale en realidad?

jueves, 22 de noviembre de 2012

¿Burbuja móvil?

Bajan las facturas y cae el número de líneas, pero el interés de los usuarios por conectarse sigue creciendo


Los últimos datos del Panel de Hogares de la CMT-Red.es han dado lugar a una nota de la CMT acerca del gasto en telecomunicaciones de los hogares españoles que pone de relieve hasta qué punto se ha generalizado la reducción de la factura de telecomunicaciones de las familias. Todos los hogares, independientemente de su caracterización social o sus pautas de consumo, gastan menos que el año pasado, y la parte del león de esta reducción ha venido por parte de los móviles.

Los operadores de telefonía móvil han protagonizado la mayor reducción de facturas a particulares, del orden del 13%.  Si a ello le agregamos la caída de líneas de móviles registrada a lo largo del año, más de uno se pregunta si estamos ante el principio de un nuevo desplome, y si, igual que hemos visto por ejemplo con el ladrillo y las energías renovables, la comunicación móvil va a dar pie a otra burbuja pinchada.

Sí es cierto que ha bajado el número de líneas móviles en España. Solo en septiembre de 2012 un cuarto de millón menos, y algunas tendencias de fondo en la reordenación de las cuotas de mercado en el sector: Movistar (254.000) y Vodafone (178.000) han retrocedido fuertemente; y ahí acusan el efecto de la retirada de los subsidios para smartphone. Solo una parte de esta caída se compensa por los avances de Orange y los operadores virtuales. El mercado de líneas retrocede y tiene su consecuencia en la caída de ingresos de las gestoras de las redes. Sus márgenes se estrechan, y por algo los consumidores pagan ahora más que antes por cambiar de teléfono, especialmente si trabajan con los dos líderes del mercado.

Pero elo no debería conducirnos a la conclusión de que se contrae el mercado de datos. Los consumidores se conectan cada vez más a Internet por el móvil. Se acerca la campaña de ventas de Navidad y, a pesar de las restricciones de la crisis, veremos al iPhone 5, los iPad, el Nexus 7 y el Kindle Fire entre los productos estrella.

Puede peligrar tal vez un cierto modelo de negocio de telecomunicaciones, pero no hay burbuja en cuanto de los intereses de los usuarios. Y se multiplican en sus escritorios virtuales los iconos de Spotify, Twitter, Instagram o Flipboard. Su interés por conectarse en movilidad sigue y va a seguir ahí.

martes, 20 de noviembre de 2012

¡Vaya con Oprah!

La afroamericana más famosa desvela su amor por Surface mediante un tweet enviado desde un Ipad


Al hilo de lo escrito estos últimos días acerca de los esfuerzos de marketing de Microsoft con su tablet Surface, un nuevo tropezón: Oprah Winfrey, la gran prescriptora para el público afroamericano, anuncia que va a hartarse estas fechas de regalar dispositivos Surface. ¡Bien por Microsoft! Oprah lo revela en su Twitter. Bien jugado. Solo que el anuncio está hecho desde un iPad, como puede verse más abajo. El mensaje que transmite es el siguiente: yo recomiendo Surface porque me toca, pero para mis cosas tengo un iPad. Igual al final se descubre que todo era una maniobra de Apple para debilitar las ventas del Surface en puertas del Día de Acción de Gracias.



Eso sí, si Oprah hubiera querido mandar el tweet desde un Surface habría tenido que hacerlo mediante el navegador Web o tal vez por una app afín a Twitter, pero no desde luego por ninguna aplicación oficial de Twitter, que por ahora no considera a Windows 8 de suficiente envergadura como para ofrecer a sus usuarios una herramienta en condiciones.

lunes, 19 de noviembre de 2012

¿Dónde quiere estar Microsoft?

Los creadores de Windows son una simple anécdota en el mundo de los dispositivos móviles


Todo lo que tiene que ver con la estrategia de Microsoft en materia de móviles parece maldito o cubierto de una pátina de indiferencia, como si la creación de productos y servicios para la movilidad ubicua fuera una prioridad secundaria. Su reciente laxamiento en hardware, el tablet Surface, resulta original y llamativo, pero ha sido concebido sin un ecosistema de contenidos creíble, según han puesto de manifiesto críticas muy fundamentadas. Su nuevo sistema operativo de móviles Windows Phone mantiene una presencia residual en el mercado. Para completar el panorama, el hombre clave de su estrategia post PC, Steven Sinovsky, deja la compañía en un clima que da a entender que sus esfuerzos por ponerse al día no hallaron apoyo suficiente en el hombre fuerte del grupo, el otro Steve, Steve Ballmer, consejero delegado. ¿Es esto lo que cabe esperar del líder en software del mundo de la informática personal?

Lo más impactante en los últimos cinco años en el universo digital ha provenido de la dinámica de disrupción-evolución en el ecosistema móvil, una secuencia de acontecimientos en la que no ha estado la empresa de Bill Gates. ¿Exageramos? En 2007, el iPhone y la primera entrega de su sistema operativo, el iOS (Apple). El mismo año, el sistema Android (Google). En 2008, App Store (Apple) y Android Market, posteriormente Google Play (Google). En 2010, el iPad (Apple). No se trata de enunciar aquí una lista de apariciones de productos, hablamos del nacimiento de especies nuevas en la sabana digital, de bichos que con su comportamiento modifican el modo en que viven -o mueren- el resto de criaturas del entorno. ¿Qué ha hecho en todo este tiempo el creador de Windows, el gran vendedor de paquetes de productividad con Office, el inventor de un producto triunfador como la Xbox?

¿Nada? No, nada no, pero tal vez muy poco si consideramos la magnitud y la importancia de los cambios que han estado sucediendo al otro lado de los dominios de los señores de las ventanas. Lo cierto es que, tras su co-creación del PC -no es poca cosa-, Microsoft no se ha caracterizado por su adaptabilidad a las nuevas tendencias del mercado de las tecnologías de la información y la comunicación. Mientras Internet crecía por todo el mundo en los 90 apoyado en Netscape, ellos tardaron años en darse cuenta del impacto de la red de redes, ocupados como estaban en la creación de una red propietaria de cuyo nombre no quieren acordarse. La revolución de Linux también les ha pasado por encima. Su gran aportación al hardware, la consola Xbox de videojuegos, que se mantiene en un sector en el que han caído torres tan altas como Sega, sigue teniendo pendiente la asignatura de la portabilidad.



¿Y en materia de móviles? Microsoft tenía un sistema operativo de smartphone, Windows Mobile, con una base de usuarios fieles y con algunos fabricantes de terminales que dieron sus primeros pasos en el mundo de los teléfonos inteligentes bajo al paraguas de Windows -HTC, HP, Sony...-. El punto fuerte de Windows Mobile, allí donde nadie podía igualar su proposición de valor, residía en su afinidad con la plataforma Windows: buenas aplicaciones de productividad, compatibilidad de archivos PC-móvil, y una base de clientes atractiva para los desarrolladores. No era, el sistema operativo en sí, su punto fuerte. Y en estas llegó hace dos años Windows Phone, apoyado en un nuevo concepto de interfaz llamado Metro, posteriormente rebautizada como interfaz de Windows 8, una nueva forma de navegar por los dispositivos digitales. A pesar de las habituales quejas de usuarios disconformes con los cambios, el invento conectaba bien con los sectores de público ávidos de novedades, y se posicionó como referencia para las interfaces del resto de productos de Microsoft. La falta de hardware propio se suplió mediante una alianza con Nokia, hace solo dos años líder mundial en smartphone, que en plena convulsión interna prefirió la alianza con Microsoft a poner en el mercado un sistema operativo nuevo, MeeGo, que estaba a punto.

El resultado ha sido un fracaso, hasta el punto de que los devotos de Windows prefieren comprar teléfonos con un sistema como Windows Mobile, casi descatalogado, a los modernos y atractivos dispositivos de Nokia, como recoge Tomi Ahonen en su blog. ¿Por qué? Podemos buscar razones de varios tipos: las aplicaciones de Windows Mobile son completamente incompatibles con las nuevas de Windows Phone. Por otra parte, Microsoft no ha puesto en manos de su comunidad de desarrolladores de Windows Mobile ninguna herramienta para facilitar la portabilidad a la nueva entrega de sistema operativo. Como consecuencia, el acervo de app disponibles para Windows Mobile es muy limitado, lo que redunda en todavía menos interés de los productores de contenidos y, por supuesto, de los usuarios en general.

Por otra parte, la alianza entre Microsoft y Nokia ha sido claramente infructuosa para ambas partes, y particularmente devastadora para Nokia, que en menos de dos años ha visto reducida a una décima parte su cuota de mercado en smartphone. Años de experiencia del grupo finlandés en el trato con operadores móviles no han conseguido colocar a sus aparatos en los escaparates. Los fieles clientes de Symbian, el sistema de Nokia, no se han pasado a Windows Phone, y el resto de fabricantes de terminales que habían incorporado Windows no ven claro su futuro ante los lazos estrechos que suponen la alianza Nokia-Microsoft.

Lo último ha sido la salida de Microsoft de Sinovsky, para los observadores el cerebro de la estrategia Metro de Microsoft, es decir, cambio radical de interfaz y asimilación de la cultura de la conectividad ubicua. Está por ver si este último episodio significa una nueva maniobra de repliegue o si tras este nuevo revés Microsoft nos sorprenderá con nuevas propuestas más allá de los videojuegos, los sistemas operativos para PC y los paquetes de productividad.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Los objetos están aprendiendo a hablar

El Internet de la cosas nos trae cambios tan radicales como los que llegaron con la Web

El siguiente gran paso que se prepara en el desarrollo digital pasa por dar a los objetos, tal vez,a cada objeto, una personalidad digital, un perfil diferenciado en la red. En pocas palabras, el resultado equivaldría a hacer que una bombilla, una bicicleta o una botella de ginebra tuvieran su propio perfil en Facebook: unos ciertos códigos activarían información, residente en la red a disposición de sus usuarios, y podrían permitir incluso interacciones entre diferentes objetos.

De todo esto se ha hablado estos días en Bruselas, en un encuentro en el que han participado personas de gran relevancia, desde la comisaria Neelie Kroes hasta el ombudsman europeo de la protección de datos personales Peter Hustinx, al lado de representantes de empresas relevantes del sector de las tecnologías de la información.




No resulta fácil para los que estamos fuera del núcleo de expertos que trabajan en el asunto imaginar cómo un Internet a base de objetos inanimados puede transformar nuestra relación con los contenidos, pero parece claro que su impacto en nuestras vidas va a ser notorio, más allá de aplicaciones en domótica o de recursos para controlar a distancia el comportamiento del ganado. Ahí tenemos aportaciones como el interesantísimo artículo de Sue Tabbitt que nos explica cómo una multinacional de los licores como Diageo ha trabajado en el asunto. Para ello hacen falta empresas como Evrything, que han hecho de la creación de herramientas para vincular contenidos y objetos su razón de ser. Así, una bicicleta puede convertirse en un repositorio de mapas, o una botella puede contener una dedicatoria de quien nos la regala. Para ello hace falta inicialmente dotar de identidad a cada objeto, algo que están comenzando a hacer en Diageo. Basta pensar un poco en qué uso podría tener, por ejemplo en el campo de la publicidad, para darnos cuenta de lo que viene.




El buscador bajo la lupa

En España los policías le ganan la partida a los jueces a la hora de vigilar lo que pasa en la red, según datos de Google

El Informe de Transparencia de Google es una de aquellas piezas que merece la pena observar, más aún en un momento en que las cuestiones relacionadas con la salvaguarda de nuestros derechos en relación con los datos están en primer plano.

El informe tiene carácter semestral, y a cada edición incorpora información más completa.
Los cortes de servicio de Google no son cosa baladí: estamos hablando del primer facilitador de acceso a información de todo el mundo, que además es proveedor de servicios en la nube como medios sociales, correo electrónico y varios servicios de productividad. En el informe se reseñan unos cuantos, la mayoría como consecuencia de la intervención de gobiernos que, al no estar conformes con ciertos contenidos, bloquean el acceso. Ahí encontramos a los sospechosos habituales de estas prácticas: Irán, Birmania, Siria, Turquía, Egipto... Es ilustrativo comprobar cómo no siempre la falta de disponibilidad del servicio está conectada con acciones del estado: en el caso de los los Territorios Palestinos, en ocasiones son víctimas de ciberataques; en Armenia, una mujer que está en Georgia deja al país vecino sin Internet robando cables de cobre.

El acceso de los diferentes gobiernos a los datos de Google sobre particulares es uno de los capítulos más jugosos: la cifra de peticiones de retirada de datos se ha disparado: de 2009 a 2011 se ha mantenido más o menos estable en el entorno de los 1-000-1.100, pero este primer semestre de 2012 han sido 1.791.

En el caso de España, los datos disponibles indican que la mayor parte de contenidos bloqueados lo han sido a petición directa de cuerpos policiales, y menos como consecuencia de órdenes de un juez. Más de la mitad de los casos están relacionados con asuntos vinculados a la privacidad y la seguridad; le siguen a distancia las alegaciones de difamación, promoción del odio y la violencia, y suplantación de identidad. Resulta llamativa la ausencia de casos relacionados con la propiedad intelectual.

En el capítulo de derechos de autor Google ofrece una información de acceso efectivo mucho más difícil. Mientras que en otras partes del documento es posible descargar los datos a una hoja de cálculo para trabajar con ellas, este tipo de opciones no están disponibles cuando queremos saber sobre reclamaciones de las entidades gestoras de derechos, de manera que no ha sido posible saber, por ejemplo, de la actividad de la SGAE u otros organismos españoles en este terreno. Solo se puede afirmar el predominio de reclamaciones de las grandes corporaciones anglosajonas de la industria del entretenimiento y de sus instrumentos legales y tecnológicos. Es el caso de Degban, que el mes pasado planteó a Google algo menos de dos millones de solicitudes de retirada de contenidos de su buscador.

Habrá que seguir esperando a los datos de Google, y también de otras empresas del sector, para perfilar en qué medida los gobiernos, y especialmente el nuestro, husmean más o menos legítimamente en nuestra identidad digital. Lo malo es que por ahora las empresas ganan a los gobiernos, al menos por estos lares, en gestos de transparencia.

martes, 13 de noviembre de 2012

Las mamás son sexis para la publicidad móvil

Nadie ha entendido el poder del móvil como herramienta cotidiana en la familia mejor que las mujeres

No hay más que echar un vistazo a este nuevo gran trabajo de infografía de Statista sobre las madres jóvenes de Estados Unidos para ver el potencial de estas mujeres como público objetivo de cualquier tipo de comunicación comercial sobre soporte digital, y especialmente móvil: tienen más terminales y las usan por encima de la media de la población.
En este tipo de datos referidos a soportes móviles lo que vale para Norteamérica no dista mucho de lo que podría valer para nosotros, que en muchos aspectos tenemos mercados con carácterísticas parecidas.

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Tienen más ordenadores que la media (diez puntos); más smartphone que la media (18 puntos); y más tablet que la media (seis puntos). Si nos fijamos especialmente en las llamadas madres del milenio -mujeres de menos de treinta años con hijos-, tenemos al grupo de usuarios con patrones de uso del móvil más intensivos: el 21 por ciento no abandona el telefonino ni en el cuarto de baño, y un 12 por ciento mantiene su apego al dispositivo incluso durante las relaciones sexuales. Y en las familias son las madres las que, en un 94%, toman las decisiones sobre qué móvil comprar.
Cerca de la mitad de las madres jóvenes ha convertido al móvil en un asistente digital para sus compras en las tiendas, y consulta precios antes de decidirse. Y más de la tercera parte acaban comprando algo.
No es fácil para los investigadores independientes acceder al cuantioso flujo de datos sobre el comportamiento de los usuarios de medios digitales. Dependemos ahí de la prodigalidad de las grandes empresas analistas y consultoras del mercado, que tienden a publicar solo una pequeña fracción de la información que manejan. Pero todos los datos que afloran indican que la apuesta por la publicidad en soporte móvil es una opción por caballo ganador si se hace bien, es decir, de un modo respetuoso con el  usuario, si se le ofrece algo de cierta utilidad para él -o ella-, y si todo ello sucede teniendo en cuenta las características específicas de cada sector de público.

Google, la prensa escrita y los ingresos por publicidad

El buscador factura más que todo el sector prensa estadounidense

Para los analistas financieros, los últimos resultados de Google fueron una decepción: sus beneficios por acción los 9,03 dólares se quedaron cortos en relación con los 10,65 esperados. Algún día, por cierto, nuestros especialistas de bolsa de los medios de comunicación se decidirán a explicar a sus audiencias que lo que hace subir o bajar el precio de una acción en el día en que se publican sus resultados no es si ha ganado o perdido tanto o cuánto más que el año pasado, sino en qué medida sus cifras se ajustan a lo que los inversores esperaban.
Pero el examen de los números del gigante de Mountain View ofrece otras reflexiones valiosas desde la perspectiva del negocio mediático. Sus ingresos superan al conjunto del sector de la prensa escrita en Estados Unidos.
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You will find more statistics at Statista
¿Cómo comparamos estos datos, referidos a la actividad mundial de una empresa, con el conjunto del sector de prensa de un solo país, por grande que sea? ¿Es Google un soporte en el mismo sentido que lo son los periódicos y las revistas, o es un mero agregador de soportes? Son solo dos de las preguntas que podríamos hacernos a propósito de la comparación de cifras, pero ello no nos impide alcanzar algunas conclusiones, siempre provisionales.
Primera: Google no para de crecer, mientras que los medios escritos bajan. Está claro que esto es lo que debemos esperar que suceda y siga sucediendo en los mercados más desarrollados; no tiene por qué ser lo mismo en Suráfrica, Egipto, China, Brasil o India. Internet es el yacimiento de valor que les queda a los mercados publicitarios más maduros, y contiene reservas de gran extensión.
Segunda: nos equivocaremos si vemos a Google como una entidad separada, opuesta a los periódicos. No solo genera una parte importante de su negocio gracias a ellos, sino que sus anuncios asociados a sitios de prensa dan lugar a facturación que luego regresa a periódicos y revistas: en el primer semestre de este año el grupo californiano ha pagado 5.000 millones de dólares a medios impresos, una cuarta parte de su facturación de 20.800 millones. Una parte tendrá que ver con la publicidad, y otra por el consumo de contenidos de sus clientes de en su app store, lo que se conoce como ventas in-app.
¿Y en España? El volumen de nuestras cifras es mucho menor: 2.500 millones de euros de facturación publicitaria en el primer semestre en medios convencionales, según Infoadex, con una caída interanual del 15,6%. Solo Internet se salva, con una subida del 5%, pero desde cifras modestas,  que no llegan ni al diez por ciento del conjunto de la inversión. La magnitud de la caída y la duración de esta crisis nos permiten afirmar que en el negocio de los medios nos hallamos en una profunda recesión, con la consiguiente destrucción de medios y de puestos de trabajo.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Tuenti, operador telefónico "datacéntrico"

El OMV de Telefónica se posiciona con el acceso a contenidos como bandera

"Hablar es lo de menos". Así presenta su oferta de tarifas a su público, eminentemente joven, el operador móvil virtual (OMV) Tuenti, de Telefónica.  En su página Web ofrece tarifas de voz bajas -todos los OMV se precian de ello- pero es, sobre todo, su apuesta por ofrecer tarifas competitivas en datos lo que llama la atención. Tuenti móvil envuelve su identidad a partir de la etiqueta de "datacéntrica", una palabra -casi un palabro- que parecía confinada al mundo de los analistas de las telecomunicaciones.
Aquí no se trata de hacer difusión porque sí de la amplia oferta de precios de los operadores de telecomunicaciones. Este caso es interesante porque marca una inflexión, particularmente en el caso de los OMV, que hasta ahora se han caracterizado por su poco interés en promocionar su oferta de datos como aliciente principal. Algunos se han centrado en aproximarse a públicos étnicos, con propuestas especiales para llamar a esta o aquella zona del mundo. Otros simplemente han tratado de aprovechar su red de ventas para colocar también a sus clientes móviles y servicios de telecomunicaciones. Incluso empresas de telefonía fija que no tenían licencia para operar móviles se han hecho con su OMV para completar oferta y potenciar su venta en paquete.
Lo interesante de Tuenti es que, sea por su condición de medio social de nicho -jóvenes, estudiantes...-, propiedad además de Telefónica, se vincula estratégicamente su OMV como un instrumento para potenciar el consumo de contenidos: se trata de que sus clientes compartan fotos, música, lo que sea, por la red y mediante su plataforma de encuentro, que lo hagan en su propio operador. Parece que en el grupo Telefónica, a la fuerte disponibilidad de recursos para emprender apuestas por nuevos productos y servicios, se suman algunos aciertos. Habrá que ver si la estrategia funciona y otros -tanto operadores como medios sociales- se animan también.

martes, 6 de noviembre de 2012

El tablet entra en el puesto de trabajo

Recientes datos de Gartner y algunas reflexiones

Iba a titular "El tablet entra en la oficina", pero me habría quedado corto. Los dispositivos móviles de 5-6 pulgadas de pantalla en adelante están entrando en las empresas con visibilidad creciente. Tal vez el fenómeno haya empezado en los escritorios, pero es lógico pensar que un aparato caracterizado por la conectividad ubicua va a resultar particularmente útil -por aquello de aumentar la productividad-  para los profesionales cuya actividad se caracteriza por el hecho de que se desplazan: transportistas, comerciales, servicios de atención en domicilios... son trabajos en los que un portátil puede ser un estorbo y un teléfono algo demasiado pequeño para manejarse con tareas como escribir o escanear cierto tipo de códigos.
Así pues, datos como los aireados recientemente por la consultora Gartner confirman una tendencia que se veía venir de lejos: el mercado de terminales móviles -hablamos de smartphone y tablet juntos- dará lugar a ventas de más de 821 millones de unidades este año en todo el mundo. Las compras atribuidas a empresas, 13 millones de unidades, son un dato a tener en cuenta. Pero a cuatro años vista la previsión es que estemos hablando de 53 millones.
Los números de Gartner contienen buenos augurios para Google y para Microsoft en 2016, y menos para Apple. La empresa de de la manzana creó el tablet en 2010, por lo que comenzó con una obvia cuota de mercado del 100%, algo a corto plazo insostenible, aunque ha defendido con gran éxito su posición hegemónica, que puede estar entre el 55% y el 60%. La cifra pone por sí sola de manifiesto la incapacidad, por no decir incompetencia, de Android, que sí manda en el vecino segmento de los smartphone, de trasladar a las tabletas su liderazgo en teléfonos inteligentes -ya legará el momento de preguntarnos en detalle por qué ha sido así-. Habrá que ver si se cumple la profecía de Gartner según la cual Android incrementa su cuota de mercado en empresas hasta el 56%. Más sorprendente será que Microsoft alcance el 39% en la misma categoría, virtualmente desde la nada actual, aunque los expertos confían mucho en el lanzamiento de Windows 8 y en su poder para transferir usuarios del PC de sobremesa a los tablet y los ultrabook.

Dos consideraciones rápidas  y una tercera más malévola me vienen a la mente a propósito de estos datos. En primer lugar, que Apple ha tenido en cuenta estas tendencias a la hora de poner en el mercado el iPad Mini, un aparato más manejable y, por qué no decirlo, más barato, menos poderoso para el manejo de contenidos multimedia pero más interesante para repartidores, agentes comerciales y enfermeros, por ejemplo.
Segunda idea: el tablet mantiene su primacía como dispositivo valorado por los consumidores principalmente por su capacidad para el acceso y la compartición de contenidos, es decir, para leer, ver videos, jugar, compartir imágenes, etc.
Y ahora, una apostilla con segundas: ¿cuánto se estará gastando el dúo Microsoft-Nokia en informes, reuniones y relaciones públicas de todo tipo en la tarea de convencer a todo tipo de analistas de la viabilidad de su apuesta en contenidos y terminales móviles? A lo mejor es en la calle, frente a los consumidores, y en la relación con los desarrolladores, donde debería verse esta potencia de salida del aparato persuasor de los creadores de Windows.